Cuando estamos buscando comprar una propiedad, el vendedor puede ofrecernos firmar un contrato de arras. A través de este contrato lo que estamos haciendo, como compradores interesados es reservar la compra-venta de la propiedad para no perderla (es decir, que un mejor postor no nos gane la compra).
Pero ¿qué implica un contrato de arras? Y ¿cuándo conviene firmar uno?
Firmar un contrato de arras no significa que has comprado la vivienda, así que podemos llamarlo un pre-contrato de compra. No obstante, sí implica un compromiso de compra, ya que a partir de su firma, el vendedor se compromete a no seguir mostrando la propiedad a otros interesados.
¿Qué implica un contrato de arras?
Ahora bien, es importante saber las implicaciones que tiene un contrato de arras para evitar tener problemas si acaso, al final, decidimos no comprar o, como vendedores, no vender.
- Si hay un contrato de arras de por medio deberás, como comprador, dar un anticipo por la reserva del inmueble. No hay un monto establecido a pagar, pero se acostumbra que este equivalga al 5% o 10% del valor de la propiedad.
- Este anticipo es parte del dinero del costo del inmueble, así que se descontará del pago final.
- El contrato de arras fija el tiempo para concretar la compraventa. En ese sentido, el tiempo que le queda al comprador para abonar la suma; y al vendedor, para entregar la propiedad.
- Si como comprador, desiste de su compra, el vendedor no tiene la obligación de devolver el dinero.
- Por otro lado, si el vendedor, no cumple con el contrato y vende la propiedad, deberá pagar a la otra parte el dinero del anticipo multiplicado por dos.
¿Cuándo conviene firmar un contrato de arras?
Ahora que conoce más sobre los contratos de arras, hace falta que sepa cuándo es un buen momento para solicitarlo, ofrecerlo y firmarlo. Aquí algunas situaciones:
- Si necesita una garantía de compra-venta de una propiedad.
- Si como comprador quiere la vivienda, y no quiere que otra persona le gane la compra.
- Si la oferta es buena y quiere que el precio se mantenga, ya que en el precontrato se puede establecer el monto total a pagar.
- También es una buena opción si no está convencido de comprar una propiedad, pero quiere reservar en caso no encuentres una mejor. En este caso será mejor negociar el menor porcentaje posible en el contrato de arras.